miércoles, 4 de noviembre de 2009

PARIS MATCH Y SU ANGELITO INOXIDABLE














                 Este muro de agua no es un muro   
                                             Un cubano cualquiera a René Magritte




Se cumplen 20 años de la caída del muro de Berlín, un evento que arrastró a la Unión Soviética y terminó, de paso, con la guerra fría. En Europa lo están celebrando con infinidad de reportajes que muestran imágenes de aquel Berlín absurdamente dividido por una pared de hormigón. Esa situación de encierro obligado es hoy, para el mundo, incomprensible e insoportable. ¿Cómo fue que no lo derribaron antes? Difícil responder. Más sencillo y quizá más útil es recuperar la dimensión humana de aquella tragedia: el sufrimiento de familias divididas, la desgracia de jóvenes asesinados o presos al intentar huir y la represión de la temible y omnipresente Stasi. Al lado de la adversidad, los documentales también recuerdan la valentía de esas evasiones exitosas, algunas de ellas francamente espectaculares, a la medida del horror que se vivía.
Esa memoria parece hablarnos de cosas del pasado, sin embargo ¿cómo no recordar a Cuba? ¿Por qué Europa no se escandaliza ante los 50 años de encierro que llevan padeciendo los cubanos? Es cierto que allí no hay una barrera de hormigón ni unos barrotes que hagan visible la prisión pero ¿acaso una barrera de agua no es igualmente un cerco infranqueable? ¿acaso no han muerto miles intentado huir de esa tragedia? ¿acaso no cuentan los presos de conciencia ni los estigmatizados?
Mientras Europa celebra, y con razón, el fin de un absurdo, la revista Paris Match le hace la fiesta al carcelero del caribe publicando un reportaje edulcorado en que nos regala una imagen dulce, familiar e “inoxidable” de Fidel, el verdugo de millones de seres humanos. Quizá, para la moralidad de Match, un caribeño no es igual de humano que un alemán. ¡Qué broma con los europeos!




POLITICA: UN ARTE CALIDO Y COMPROMETIDO

El lingüista norteamericano  George Lakoff, profesor de Berkeley, cognitivista y especialista en las metáforas, se ha dedicado a estudiar las opciones del lenguaje político y cómo los aspectos morales intervienen en el debate público. Su teoría sobre los  “framing” intenta explicar de qué manera las palabras, en el discurso político, remiten a un marco conceptual y moral. Si usted, por ejemplo, elige referirse a una acción con la palabra “revuelta o sublevación”, está eligiendo también la idea que hay una injusticia y que esas personas quieren liberarse; en consecuencia, usted está evaluando ese comportamiento como una cosa buena. Eso es —dice Lakoff— un “frame[1] y hoy en día existen especialistas en crear esos “framing”.
En una edición especial dedicada a los discursos de Obama[2], el diario Le Monde publica una entrevista con el profesor Lakoff. En ella, el lingüista reflexiona sobre las dificultades confrontadas por Obama para llevar adelante las reformas prometidas, en particular, la del sistema de salud. El título de la entrevista: “Obama tiene la presidencia pero no tiene la máquina de los mensajes” anuncia ya que, en política, no es suficiente tener la razón, el poder o la superioridad moral; es indispensable convencer a la gente de ello; se requiere que los mensajes tengan destinatario. Esta ha sido, en opinión del lingüista, la falla de Obama. 
No es nuestra prioridad entender el fracaso del presidente americano, queremos, más bien, identificar cuánto de la teoría de Lakoff puede ser útil para entender las dificultades de articulación de la oposición venezolana. Esperamos de esa forma comenzar a comprender el porqué de su debilidad aún teniendo la razón y siendo mayoría. Sugerimos, pues, leer las opiniones de Lakoff invertidas, de manera que allí donde dice Obama o demócrata uno piense en oposición y donde diga republicanos uno piense en Chávez. El ejercicio es interesante:
En primer lugar —afirma Lakoff— los demócratas han elegido explicar las reformas en términos técnicos y no morales, de manera que la gente no logra percibir lo más importante: que a los americanos lo que se les pide es que actúen, con respecto a sus propios compatriotas, como lo hacen con otros países que tienen necesidades. Por razones de coherencia, este principio moral (para los tuyos lo que pides para los otros) tendría que ser admitido por la población.
En segundo lugar, los republicaciones poseen un sistema de comunicación desarrollado y enseñan a su gente a pensar, argumentar y hablar como conservadores además, tienen especialistas capaces de “formatear los discursos”, dotando así a sus seguidores de fuerza moral y argumental. Los demócratas, por su parte, tienden a “formar expertos” que intervienen en el debate como “brigadas de la verdaddesmintiendo las versiones de los republicanos. Esto —señala Lakoff— los obliga a construir su discurso en función del de los republicanos. En consecuencia, siempre van a la saga de sus adversarios.
En tercer lugar, no sólo frente a republicanos el lenguaje de los demócratas cae en la trampa. Lo mismo ocurre frente al otro adversario de las política de salud: las aseguradoras. Aquí, las hipótesis de Lakoff son muy interesantes: Los republicanos—dice— han retomado los reproches que se le hacen al sistema de salud actual y los han transformado en argumentos ¡contra el plan Obama!. Dicen: el plan es burocrático o el plan va a limitar los tratamientos y estas críticas son compartidas por la gente porque, en realidad ¡son esos los reproches que le hacen actualmente a las aseguradoras! Así, pues, la jugada es maestra: lo que es, de hecho, una crítica contra el sistema de salud actual (regido por las aseguradoras) los republicanos lo transforman en una crítica (a priori compartida por la opinión pública) pero la dirigen contra el plan del gobierno (que todavía no existe). ¡Genial, como para tentar a Luis Vicente León!
Está claro que, en Venezuela, los valores morales que defiende la oposición no se traducen en mensajes, ni le llegan a la gente. El reciente interés por el baño con totuma y el olvido de los millones que no tienen agua desde hace años, es revelador de esa ausencia de mensaje moral. Lo más probable es que en los barrios se piense que la oposición es clase media y actúa en forma interesada y egoísta ¿Acaso se movilizó antes por ellos? No —dirán— y entonces concluirán que la oposición se moviliza sólo si se ve afectada directamente. Sin embargo, el tema del agua era y sigue siendo un escándalo nacional.
Así mismo, es usual que el gobierno le atribuya a la oposición las críticas que deberían y van dirigidas a su gestión. Tomemos el colapso en el servicio eléctrico o en el suministro de agua: en estos temas el gobierno ha logrado borrar su propia ineficiencia e irresponsabilidad tras el mensaje “demasiado consumo” . En consecuencia, la responsabilidad la tiene ¡la gente que se baña o que tiene muchos aparatos eléctricos!. Un efecto similar ocurre con el tema de la escasez de alimentos o la inflación. La oposición vuelve a pagar el precio de no incorporar un lenguaje moral en sus discursos.
Con respecto a la política de Obama, Lakoff concluye que mientras los demócratas son cartesianos y apelan a tecnicismos, los republicanos recurren, sobre todo, a los valores morales, a la identidad y a las emociones. Exactamente lo que hace Chávez.


[1] http://berkeley.edu/news/media/releases/2003/10/27_lakoff.shtml
[2] Le Monde  miércoles 4 noviembre.

martes, 13 de octubre de 2009

NUEVOS FENOMEMOS POLITICOS (A LEER EN TRES PARTES)

1.- COMPLEJIDAD Y POLITICA DE CIUDADANOS

2.- NI DERECHA NI IZQUIERDA MAS BIEN POLITICA TRANSVERSAL

3.- LOS SOCIALISTAS DESALOJADOS DE EUROPA

COMPLEJIDAD Y POLITICA DE CIUDADANOS



Varios son los temas que cobran actualidad con el Nóbel de Economía para Ellinor Ostrom (foto de la izquierda). Uno de ellos es relativo al éxito del comportamiento cooperativo frente a los bienes públicos. Esta perspectiva, ampliamente debatida por la teoría de la decisión y la teoría de juegos, tiene un clásico exponente en el libro de Robert Axelrod , Evolución de la Cooperación (1984). Los experimentos que Axelrod desarrolló a partir del dilema del prisionero dieron por resultados el éxito de la estrategia cooperativa ( tic-for-tac), estrategia que, en la vida social, consiste en responder como responde el otro: si él coopera, yo coopero; si él traiciona, yo traiciono. Cuando se sigue esta estrategia, los jugadores finalmente comprenden que ambos deben cooperar. El tema sigue suscitando reflexiones. En Venezuela, la Dra. Julia Barragán (foto de la derecha) ha desarrollado una importante propuesta en relación con las soluciones normativas al dilema y al papel corrosivo que juegan los gorrones (free riders) en la vida social. Sus trabajos sobre la realizabilidad de los sistemas normativos ofrecen una interesantísima perspectiva para comprender la dinámica de la cooperación .
En cuanto a Ellinor Ostrom, la posibilidad de organizarse para obtener beneficios mutuos está asociada básicamente a la interdependencia entre los participantes pues esa interdependencia opera como una restricción a la traición. Sin embargo, las propuestas de Ostrom prometen abrir puertas a la complejidad en la ciencia política.
En un artículo titulado: Policy Análisis in he Future of Good Societies Ostrom señala que en este nuevo siglo, el concepto de análisis político tendrá que ser ampliado sustancialmente. En el nuevo contexto, los gobiernos nacionales mantendrán su relevancia, pero mayor atención habrá que dedicarle a los gobiernos locales y regionales. Así mismo, serán fundamentales los análisis políticos que hagan los propios ciudadanos organizados de manera diversa frente a multitud de asuntos. Se dirá, sostiene Ostrom, que los ciudadanos hacen estos análisis cuando piden acciones de los funcionarios o cuando los eligen. ¿Para qué entonces perder tiempo enseñándolos a analizar? A estas interrogantes, expresadas en muchos textos políticos Ostrom responde con otra pregunta ¿cómo podrían los ciudadanos saber si las decisiones de los funcionarios son inteligentes, si ellos mismos no tienen el criterio ni pueden acceder a las dimensiones costo-beneficio de las diversas políticas? Un ciudadano sin suficientes habilidades para el análisis político deja de ser sujeto para convertirse fácilmente en objeto de regímenes autoritarios. De allí que la capacidad de análisis esté asociada a la posibilidad de ejercer control social sobre el poder.
Estas premisas le permiten a Ostrom edificar una teoría compleja (inspirada en Robert Ellickson) sobre la racionalidad. Teoría que requerirá de un campo transdisciplinario en el que la psicología, la antropología, la economía y la ciencia política tendrán mucho que decir. Ostrom resume la complejidad de esta forma: In other words, a general theory of social control requires subtheories of human nature, of market transactions, of social interactions, of organizations, and of governments. For starters a theorist thus needs a command of psychology, economics, sociology, organization theory, and political science.
Este parecer ser, pues, un buen camino para transitar la ruta de las políticas transversales y Cohn-Bendit las intuye.

NI DERECHAS NI IZQUIERDAS: UNA POLITICA TRANSVERSAL


Daniel Cohn-Bendit es archiconocido en Europa desde Mayo del 68. Su temperamento fogoso y su terquedad lo anteceden; sin embargo, hoy día llama la atención su lucidez y el pulso que es capaz de llevarle a los vientos políticos que recorren el mundo.
Cohn Bendit, responsable del triunfo de los verdes en las elecciones al Parlamento Europeo (y también de la brutal derrota del partido socialista en Francia) ha confesado recientemente que su ambición es “desafiar a los de derecha y cambiar a los de izquierda pues, para ser eficaces en política se necesitan mayorías, y no mayorías de derecha o de izquierda, sino mayorías para cambiar las cosas”. En esa misma entrevista Cohn-Bendit reconoce que han sido sus vínculos con la ecología los que le han hecho repensar la política. La ecología, dice: “me ha alejado tanto de la concepción de la democracia de derechas como de la lucha de clases de izquierda. Ella obliga a plantear de otra manera los problemas económicos, sociales e incluso los problemas de la nación porque a ese nivel ¡no hay soluciones nacionales!”.
En realidad, lo que pone en evidencia la perspectiva ecológica es la dimensión trasnversal de la política; es decir muestra el rostro de una política que ya no tiene su anclaje en las ideologías tradicionales sino en el poder de la gente. El fenómeno de la trasnversalidad viene asociado a la globalización pero, sobre todo, a la dificultad de ejercer la representación política. ¿Puede un programa político satisfacer la diversidad de expectativas de sus propios electores? ¿Puede acaso conciliar las contradicciones que padece un mismo ciudadano en el ejercicio de las diversas dimensiones de su vida, a la vez, como vecino, padre, elector, trabajador, paciente, consumidor, etc., etc.? ¿Puede, en fin, mantener su identidad (de derecha o izquierda) cuando debe enfrentar problemas que superan los límites locales y nacionales, tales como las crisis económicas, la contaminación del ambiente, la sustentabilidad alimentaria o la proliferación de armas nucleares? Si en el pasado un creyente podría inclinarse, a priori, hacia aquellos que representaban la ideología de su gusto (por ejemplo un católico hacia la democracia cristiana y un marxista hacia el partido comunista), hoy día esa cesión de confianza es imposible. No porque las ideologías hayan desparecido (la gente sigue creyendo en dios o en lucha de clases) sino porque ahora los problemas y sus soluciones son identificados por las personas concernidas. La política se ha invertido, de allí que el poder local adquiera relevancia fundamental.
El reto, pues, para la política actual es cómo construirse desde esa transversalidad que introduce el poder local (vigilancia ciudadana) y el poder global. El mundo se ha hecho más complejo y la política también.
En la búsqueda de esa complejidad parece estar la primera mujer en obtener el Nóbel de Economía, Ellinor Ostrom.

lunes, 12 de octubre de 2009

¿LOS SOCIALISTAS DESALOJADOS DE EUROPA?

La estruendosa derrota de la socialdemocracia alemana (SPD), partido que pedió 75 escaños frente a la alianza de socialcristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) de Angela Merkel y, por otro lado, la pérdida de un 20% del electorado del partido socialista francés (PSF) en las elecciones al Parlamento Europeo, pérdida que benefició a Europe Ecologique y convirtió en “presidenciable” a Daniel Cohn-Bendit, han encendido las alarmas en los partidos fuertes de la izquierda europea y provocado declaraciones tan estridentes como las del coordinador de relaciones internacionales del PP, Jorge Monagás, quien el 27 de septiembre le declaraba al ABC de España: "no hay ningún gran país de Europa gobernado por socialistas". En realidad, la mayor parte de Europa (salvo España, Portugal, Austria, Bulgaria y las pequeñas, Eslovaquia y Eslovenia) se ha inclinado hacia la derecha y, si no bastaran estos fracasos, parece que todavía tendrán que tragar duro (quizá por elecciones anticipadas) cuando ocurra el triunfo anunciado de los conservadores británicos, con David Cameron a la cabeza.
Si nos atenemos al encendido debate que ha suscitado el tema no cabe duda de que la interrogante sobre el destino de la izquierda en Europa amerita una respuesta. Según algunos, la socialdemocracia padecería de la desafección de electores que no se sienten representados ni por sus líderes ni por sus políticas. Otros, menos alarmados, atribuyen el fracaso a conflictos internos o debilidad en las alianzas. Los más críticos afirman que las políticas de la izquierda se han vuelto reactivas y, extremando sus argumentos afirman, audazmente, que la izquierda tiene miedo de gobernar. Algo de cierto debe haber en todas estas opiniones, sin embargo, el fenómeno político que constatamos en Europa es apenas el asomo de una transformación más profundas, cuyas complejidades no son todavía cabalmente comprendidas.
Antonio Estella, de El País de España, ha sostenido que "la derecha domina en Europa la política pero la izquierda domina las políticas” y Denis Tillinac, cronista de Valeurs Actuelles, afirma que la socialdemocracia paga el precio de su triunfo pues el modelo que reina en Europa desde 1945, modelo impulsado por liberales, socialistas o demócrata cristianos, no es otro que el estado de bienestar ¡ideado por la socialdemocracia!. De allí que concluya que la izquierda “o repiensa radicalmente sus vínculos con la historia o la abandona con la amarga consciencia de haber escrito casi todas sus páginas.”
Tanto Estella como Tillinac han identificado el aspecto más interesante de la crisis de la izquierda, a saber: que los límites tradicionales entre los partidos, límites que permitían identificar diferencias ético políticas y doctrinarias, han desaparecido. En cierta forma, ya no es útil decir que se es de derechas o de izquierdas pues finalmente esas descripciones no son útiles cuando la política tiene que responderle a los ciudadanos. El caso más contundente parece ser el del presidente Sarkozy quien, respondiendo a los electores con soluciones de izquierda, le levanta la alfombra a los socialistas y los deja sin política propia. Similar fenómeno puede explicar el éxito de los partidos y organizaciones verdes, que día vez aparecen más afianzados en el panorama europeo. En este recorrido, seguir a Daniel Cohn-Bendit, es la clave.

martes, 22 de septiembre de 2009

EL VALOR DE LA CONFIANZA

La Neblina del Ayer, novela del cubano Leonardo Padura, pone de nuevo en la calle a Mario Conde, ese investigador perdido en el mar de la felicidad, que debe investigar misterios en un país donde se supone que no hay crímenes, ni hambre, ni desigualdades. Si no lo cree, pregúntele a Pánfilo, el pobre borrachín que debe pasar 3 años en la cárcel por haber dicho "tengo hambre"en un video aficionado que pasaron por youtube.
En fin, la novela de Padura vale la pena. Está muy bien escrita y se lee de un tirón. Curiosamente, la Habana que nos muestra Mario Conde, con sus barrios bajos, sus jineteras, sus traficantes y mafiosos, devuelve la revolución al punto de partida de hace 50 años: la misma corrupción que en la época Batistera pero con una novedad: además de la ganga del turismo sexual barato, hay hambre en bruto, mucha frustración y sobre todo mucho miedo.
Sí, la vida de los personajes transcurre huyendo del miedo. Miedo a ser descubierto o delatado pues en la Isla de Cuba, ese parque temático de la revolución, rige el orden de la desconfianza: el que tienes al lado es potencialmente tu enemigo y, si te descuidas, te acusará de traidor o gusano o escuálido o cucaracha. Por eso se miran de reojo, se observan con disimulo y se desgastan evitando ser descubiertos por negociar una langosta o venderle a un turista un libro viejo.
¡Es sorprendente lo caro que resulta organizar una sociedad sobre la base de la desconfianza: hay que vigilar a todos y luego vigilar al que vigila y así sucesivamente!
Esto es, exactamente, lo contrario de la democracia cuyo gran valor radica en la capacidad para generar confianza en los demás y en las instituciones.

LA MEDIDA DEL BIENESTAR



En época de "bobos" (término acuñado por David Brooks en el libro Bobos In Paradise) el PIB, ese grueso y malicioso indicador que utilizan las sociedades enfermas de bulimia, debe considerarse totalmente "démodé".
Esto revela el informe que la comisión presidida por Joseph Stiglitz (en la foto), e integrada por otros cuatro Premios Nobel de economía (K. Arrow, J. Heckman, S. Kahneman et A. Sen), acaba de presentarle al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. En opinión de estos expertos el PIB mediría el crecimiento pero no el bienestar, con lo cual quedarían en evidencias paradojas como la del tráfico: los embotellamientos en la circulación incrementarían, sin duda, el PIB de una sociedad puesto que a mayor cantidad de autos mayor consumo de gasolina; sin embargo, no se podría afirmar que la sociedad vive mejor circulando con dificultad y contaminando a diestra y siniestra. Se impone, pues, la búsqueda de nuevos indicadores.
La noticia hizo saltar de gozo al Presidente Chávez quien rápidamente ignoró la paradoja de la gasolina, pues es como nombrar la soga en la casa del ahorcado, y en su lugar ofreció una de sus elementales argumentaciones, hechas más para lagrimear a lo Corín Tellado que para comprender el fondo de problema : "el ejemplo nefasto: si en algún país hay una tragedia y mueren muchas personas, y esto ocasiona la fabricación de miles de ataúdes, eso incide en el crecimiento del PIB. Ejemplo duro pero que contrasta esta idea. Así se mide el PIB de un país, y nosotros seguimos midiéndolo así —declaró Chávez."(1)
Así pues, Chávez se prepara para inventar su propia medida de la felicidad y, mientras la creatividad de la revolución bolivariana pone a trabajar sus neuronas intentando superar la prueba de la revolución happiness, aquí van las 12 recomendaciones del informe Stiglitz (2) que, por ahora, colocarían a la revolución del Señor Chávez en situación de "reprobada" o "raspada":
1.- Observe el ingreso y el consumo (la producción puede crecer pero los ingresos no)
2.-Refleje la realidad como "la ven en los hogares" (no solo impuestos o capacidad de endeudamiento sino el valor de los servicios ofrecidos por el estado como educación y salud)
3.-Refleje el patrimonio del país (activos y pasivos, lo que se tiene y el endeudamiento)
4.-Analice el reparto de los ingresos (preferir la mediana, es decir, el ingreso de la persona que se ubica en el medio una vez que se separa la población en dos grupos iguales)
5.-Tome en cuenta las actividades no mercantiles y también las no remuneradas (cuidado de niños, por ejemplo)
6.-Afine las cifras en salud, educación, actividades profesionales
7.-Analice a fondo las desigualdades y su evolución (entre categorías socio-económicas, sexos y generaciones)
8.- Calidad de vida: ¿qué influye sobre qué? (interacción entre diversos aspectos de la vida obtenidos gracias a encuestas de opinión)
9.-Proponga indicadores estadísticos que calculen y reflejen dimensiones de la calidad de vida
10.-Integre la dimensión subjetiva en las estadísticas (la evaluación que las personas hacen de su vida, sus experiencias y prioridades)
11.-Incorpore la "sustentabilidad" del bienestar (preguntando: ¿el nivel de bienestar actual puede mantener para las generaciones que vienen?)
12.-Desarrolle indicadores ambientales (para medir cuándo nos acercamos a límites peligrosos para el planeta)



1.http://www.enfoque365.net/N6006-chvez-acoge-mtodo-stiglitz-para-medir-el-pib.html
2.http://www.lexpansion.com/economie/actualite-economique/pour-la-commission-stiglitz-le-pib-est-utilise-de-facon-erronee_199739.html

martes, 1 de septiembre de 2009

CHOMSKY ¿TRES PIES MAS ALTO?


¿UNA REVOLUCION FELIZ Y EXITOSA?

El socialismo del siglo XXI (SS-XXI) en su versión bolivariana o chavista, goza de enorme prestigio entre la intelectualidad mundial de izquierda. Ejemplo de ello, los nuevos conquistadores españoles que crearon la franquicia “Asambleas Constituyentes”, profesores Viciano Pastor y Martínez Dalmau. Por su parte Chomsky, reeditando el flechazo de Sartre y Beauvoir por Fidel en 1960, afirmaba recientemente (lunes 28 de agosto) estar profundamente emocionado ante Chávez, hombre que —según él— está demostrando que otro mundo es posible.
Es evidente que la opinión de un intelectual tan prestigioso lo pone a uno a dudar: ¿Qué será lo que sabe Chomsky que gente como uno ignora? ¿Creerá que Venezuela va rumbo al paraíso o tomará a Chávez por mampuesto para lanzar sus propios dardos envenenados contra el imperio, lugar donde trabaja y vive? ¿Considerará, quizá, que el Aló del presidente guarda la raíz biológica de todos los lenguajes? Es tan inteligente Chomsky que sus verdades parecen escarpársenos. De todas, formas, en esta otra esquina, distante de Miraflores , del boato y de las condecoraciones, la realidad que se mira es otra y vale la pena detallarla.

¿UN MAR DE FELICIDAD EN EL FUTURO?

En los 10 años de “Revolución bonita” la transformación económica del país ha sido violenta y radical y, en cierta forma, irreversible: Es sabido que el agente económico fundamental ha sido siempre el Estado (PDVSA); sin embargo, en el pasado la estatal petrolera gozaba de autonomía funcional y era una empresa manejada como tal. Hoy día, el presidente de PDVSA es, a la vez, Ministro y está sometido a las órdenes del ejecutivo; eso significa que el Presidente es el hombre más rico del país y, si a ese poder le agregamos la riqueza adicional que le otorgan las empresas nacionalizadas (telecomunicaciones, aluminio, minería, servicios y banca) todas bajo su jurisdicción, no queda más remedio que concluir que Chávez es un hombre poderosísimo. Si comparamos su voracidad económica con la anorexia que ha sufrido el sector privado, que ha visto desaparecer cerca de 4.000 empresas en esos 10 años, comprenderemos que la dependencia de la sociedad, condenada a recibir sueldos, becas y empleos del gobierno, tiende a volverse absoluta. ¿Acaso no es esto, también, una forma de esclavitud, y peor, que la capitalista?
Así como existe voracidad económica hay insaciabilidad política; de allí que las organizaciones sociales sufran una progresiva deslegitimación mediante persecuciones judiciales (hoy 1 de septiembre, PROVEA denuncia que exiten 2.200 personas procesadas penalmente por "expresar su inconformidad" ) y que el desconocimiento de los resultados electorales sea moneda corriente. Partidos, sindicatos o gremios, son asfixiados si insisten en mantener dignamente sus posiciones, y representantes legítimamente electos son despojados de sus facultades y atribuciones si no forman parte del combo del gobierno. Este desconocimiento de la voluntad popular se hizo evidente luego de las elecciones a Alcaldes y Gobernadores en noviembre 2008. Finalmente, la ambición de poder puede no tener fin, y en manos de un militar, la avidez puede ser total; así pues, la opinión pública tampoco se haya salvado del zarpazo: el cierre de RCTV, canal de televisión de mayor audiencia, y de 34 emisoras de radio, unido a la amenaza que pesa contra otras tantas emisoras y contra Globovisión, un canal de escasa cobertura pero determinante en la formación de la opinión pública, son reveladores de un mundo que no es, precisamente, el mejor mundo posible.
En ese “mar de felicidad” también crecen y se reproducen nuevas especies. Resultará esclarecedor reconocerlas. Aquí van las más importantes:
MILITARES. No es necesario hacer el recuento de los militares transmutados en civiles o de los militares activos en funciones de gobierno: es un tema harto conocido. Simplemente, conviene destacar que el socialismo del siglo XXI es básicamente castrense en su ética, en su estética y en su lógica.
LA NUEVA ECONOMIA: LA DROGA. La Oficina nacional antidrogas de Venezuela (ONA) hace saber lo siguiente: En el año 2000 se incautaron 14.405 kgs de cocaína, en el año 2007 subieron a 31.790 Kgs. En el rubro “drogas en general” (no sólo cocaína) la cifra correspondiente al año 2000 fue de 30.258 Kgs y para el 2007 subió a 97.134 kgs. Los detenidos en esos casos han sido en un 91% venezolanos, lo que significa que se trata de un negocio local y que Venezuela dejó de ser lo que era antes, un lugar de paso, para convertirse en próspera sede de negocios. La oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito (ONUDD), en su informe mundial 2007 señala que en el 2004, el país ocupó el cuarto lugar mundial con 31 toneladas de cocaína decomisada. Esto indica, según el mismo informe, que en Venezuela intervienen grupos bien organizados y dotados de abundantes recursos. En el 2007, en la 17ª. Reunión de Jefes de organismos encargados de combatir el tráfico ilícito de drogas en América Latina se señala que el 50% del volumen de cocaína incautado en el mundo vino de América Latina y que Venezuela fue el tercer país con 58 toneladas, lo que representaba un aumento de hasta el 88% con respecto al año anterior. Si hacemos un ejercicio matemático (el informe señala que el precio por gramo al mayor es $21 y al detal $107) tendremos que 58 toneladas representan una cifra de negocios que oscila entre $ 1.218.000.000 y $6.6.206.000.000. Suficiente para financiar muchas campañas políticas. Demás está recordar que la droga decomisada es apenas un pequeño porcentaje de lo que circula exitosamente.
OTRO GRAN NEGOCIO: LA GUERRA No existe información precisa ni estadística totalmente confiable en relación a la inversión en armamento. Lo que sí parece claro es que ese “mejor mundo de Chomsky” requiere cantidades crecientes de armas modernas y cada vez más destructivas. Venezuela ha gastado $4.000 millones desde el 2006 en la compra de cazas Suhkoi, helicópteros Mi y los famosos 100 mil fusiles AK . Recientemente se habla de sustituir los viejos lanza misiles suecos (que han sido denunciados en posesión de las FARC) por modernos lanza misiles portátiles rusos SA-24. En el 2007, aparentemente se gastaron $3.000 millones en la compra de 9 submarinos y, más ecientemente la agencia Novosti señaló que Venezuela negociaba con Rusia un crédito para adquirir 4 submarinos del proyecto 636. A esta cesta de automercado, el señor Chomsky podría agregar el tradicional regalo de un 5% o 10% de comisión que se lleva el agente negociador y que, cercano al gobierno, engrosará la fila del club de los boliburgueses.
SANGRE EN LAS CALLES: LA VIOLENCIASi la felicidad se mide en vidas truncadas, miseria y dolor, entonces sin duda Venezuela está a punto de convertirse en el más feliz de la tierra y Caracas en la segunda después de Ciudad Juárez. El mar en el que vive el país, y que no es precisamente apacible, se nos revela claramente en las estadísticas “oficiales”: En el año 2007 se registró un saldo de 13.156 homicidios, 2.710 se produjeron en la capital. La proyección que hacen los especialistas para el 2009 es de 3.300 asesinatos en Caracas y más de 15.000 en todo el país. Estas cifras permiten decir que Venezuela va al paraíso pero… de la guerra interna. En cuanto a la pobreza, Luis Pedro España, académico que dirige el proyecto pobreza en la UCAB ha dejado claro que, comparando 1998 con 2008, los resultados no son para felicitarse: Si bien la población sumergida en la pobreza desciende desde 56,33% hasta 48,14%… las familias en pobreza extrema tan sólo disminuyen 3% y representan "un poco más de tres millones de venezolanos. Así pues, un paraíso con mucha cáscara y pocas nueces.
Se puede decir que si el capitalismo ha creado una sociedad de clases, el socialismo de siglo XXI anida una sociedad de camorra. A la boliburguesía, club que agrupa las recientes y escandalosas fortunas de los elegidos del poder, hay que agregarle las mafias, los carteles y los perros de la guerra. Sería interesante que el Sr. Chomsky considerara la posibilidad de que, en lugar de un mar de felicidad, lo que le espere a Venezuela y al continente sea, más bien, un mar de sangre.

¿TRES PIES MAS ALTO?
Victor Klemperer describió magistralmente cómo el lenguaje de una sociedad totalitaria puede tallar emociones que dan lugar a escandalosas atrocidades. Curiosamente Chomsky hace referencia a Klemperer para pensar en la responsabilidad de los intelectuales y nos ofrece una cita que, si se descuida, terminará irremediablemente por devolvérsele: En sus extraordinarios diarios de vida como judío durante el nazismo (que escapó a las cámaras de gas casi por milagro), Victor Klemperer escribe estas palabras acerca de un profesor alemán amigo suyo al que había admirado mucho, y que finalmente se unió al montón: "Si un día la situación se invirtiera y el destino de los derrotados estuviera en mis manos, dejaría en libertad a toda la gente corriente e incluso a algunos de los líderes que quizás, después de todo, puede que hayan tenido buenas intenciones y no supieran lo que estaban haciendo. Pero colgaría a todos los intelectuales y a los profesores tres pies más alto que a los demás; estarían pendiendo de las farolas tanto tiempo como lo permitiera la higiene"

martes, 18 de agosto de 2009

ROSTROS VISIBLES, LIBERTADES VELADAS

A finales de la década de los setenta ya era evidente la incompatibilidad entre los ideales revolucionarios y el feminismo: los primeros pretendían destruir el pasado de manera gatopardiana , restaurándolo a conveniencia; mientras que las mujeres desafiaban valores y estereotipos tras la búsqueda de la igualdad y de la emancipación[1].

Hoy en día, esa discrepancia originaria (ambición y dominio de un lado; respeto a la diferencia del otro), se ha transformado en un abismo ético cuya profundidad es groseramente evidente en América latina. Resulta francamente inmoral la pasividad y la indiferencia (cuando no la complicidad) de feministas de vieja data que ahora ocupan posiciones de poder en el continente; en Venezuela, por ejemplo, el extravío de esas desmemoriadas, entre las que se cuentan Helena Salcedo, Nora Castañeda o Marelis Pérez Marcano, resulta particularmente irritante: no sólo callan ante situaciones escandalosas que atañen las libertades y los derechos humanos en el país y en el mundo, sino que aplauden con entusiasmo las alianzas con gobiernos corruptos, dictatoriales y teocráticos (Cuba, Zimbabwe, Bielorrusia, Irán). Destinos éstos elegidos por Hugo Chávez para realizar su shopping anual de armas en giras a la que se refiere socarronamente diciendo (domingo 16 de agosto) “todos los años hago esa gira, hacia lo que llaman eje del mal”.

En un momento en el que las izquierdas radicales parecen cruzar alianzas con estrategias que imponen el ocultamiento del rostro femenino en prueba de sumisión, vale la pena recordar otras mujeres, de rostro descubierto, que han permitido transparentar el poder. En unos casos, la visibilidad de estas mujeres ha propiciado el fortalecido las instituciones democráticas (la elección de la juez Sonia Sotomayor es un magnífico ejemplo de ello); en otros, los rostros femeninos han puesto en evidencia el poderío de gobiernos brutales. El juicio de Claude Reiss en Irán rebela nítidamente la naturaleza del fascislamismo[2] y la persecución de Aung San Suu Kyi en Birmania muestra la ferocidad inherente a todo totalitarismo. En fin, entre las mujeres de rostro velado, están aquellas que se preguntan si será religión o misoginia lo que las obliga a vivir de incógnito, a sufrir apaleamientos públicos si un viento travieso muestra un picón de tobillo o a morir de hambre si rechazan los avances sexuales del marido[3].

Quizá ha llegado el momento de armar un movimiento internacional de mujeres que promueva la liberación de los rostros. Aquí van algunos rostros.


[1] El feminismo siempre ha estado más cerca de otras corrientes progresitas, el ecologismo por ejemplo. http://209.85.229.132/search?q=cache:TzoBgO6YaCQJ:www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf/feminismo-politicaoetica.pdf+etica+feminista+versus+izquierda&cd=5&hl=es&ct=clnk&client=safari

[2] Término acuñado por Bernard Henry Levy. Ver http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=969190

[3] A propósito, “Mujeres musulmanas ¿misoginia o religión?” de Georgina Orué en http://ar.geocities.com/obserflictos/mujerislam.html

UN ROSTRO VISIBLE: SONIA SOTOMAYOR

Uno de los aspectos más interesante del debate que suscitó la candidatura de Sonia Sotomayor fue el relativo a su capacidad para respetar y conocer los límites de los que se conoce como la máquina silogística, operación que se pone en movimiento cuando hay conflictos entre la democracia y la revisión jurídica y que exige del juez “decencia”, es decir, respeto por los precedentes, por el texto constitucional y por los principios de la democracia (1). Un magistrado “decente” debe saber cuándo remitirse a los padres fundadores y cuándo ir más allá sentando jurisprudencia y haciendo evolucionar los preceptos. Las explicaciones de la Juez Sotomayor, afirmando que la experiencia personal afecta a los hechos que el juez elige mirar, por lo que la imparcialidad casi siempre es imposible, desataron la polémica y el magistrado David Souter consideró que Sotomayor era una “activista judicial” y, por lo tanto, carecía de la imparcialidad necesaria para ocupar el cargo. Sin embargo, el Brennan Center, cuyo nombre hace honor al juez William J. Brennan, magistrado a quien Sotomayor substituye, logró poner en evidencia que las decisiones tomadas durante su trayectoria como juez no respondían, para nada, a lo que se conoce como “activismo judicial”. Así, pues, sabemos hoy mucho más de las competencias de la Juez Sotomayor que de la trayectoria o méritos de cualquiera de los magistrados que integran el Tribunal Supremo de Justicia Venezolano. Así, pues, información y transparencia es lo que diferencia a la democracia del populismo autoritario del siglo XXI.

(1) ver texto de la Brennan Center. http://brennan.3cdn.net/e6e966695914f5babd_cqm6ipvuy.pdf

lunes, 17 de agosto de 2009

LIBERTADES VELADAS

Aung San Suu Kyi Claude Reiss (Foto:AFP)

Burka-Mujer anónima

lunes, 3 de agosto de 2009

CAZADOR CAZADO (sigue a la RECONQUISTA ESPAÑOLA)

II

OH! Triunfo de las artes! Cual no sería la sorpresa
Gran escultor, al ver tu mármol animarse,
Y con un aire casto y dulce, inclinarse lentamente
Para pedir que le dieras un pase…

Pygmalión (H.Daumier)


Uno se vuelve moral cuando es desgraciado pensaba un personaje de Proust. Ese pudiera ser el caso de los aprendices de brujo que rodean a Hugo Chávez. Aquí, pues, la segunda parte de la historia.

En el 2007 fue derrotado el referéndum convocado por Hugo Chávez para reformar la constitución creada y aprobada, al fragor de una asamblea constituyente, en 1999. Cambiar una constitución ocho años después no debía sorprender a los nuevos conquistadores pues ya hemos visto que promueven, en nuestros países, constituciones transitorias y efímeras. Sin embargo, el que el pueblo dijera NO sí resultó desconcertante e inesperado. Del mismo modo que los agarraría por sorpresa el triunfo de gobernadores y alcaldes de oposición en las elecciones de agosto 2008. No vale la pena apelar a los adversarios del gobierno para comprender lo ocurrido, más útil resulta recurrir a los análisis de los instigadores de todo este proceso.

La Universidad del país Vasco y el Centro de Estudios políticos y Sociales (Fundación CEPS a la que está vinculado Viciano Pastor ) organizaron, en octubre del 2007, un seminario que llamaron Políticas Económicas y Sociales y Desarrollo Humano Local en América Latina: el caso Venezuela. Los resultados de este evento fueron publicados por el Instituto Hegoa en el Cuaderno de Trabajo Nº 44 fechado en marzo 2008. Roberto Viciano Pastor (VP) y Rubén Martínez Dalmau (MD) titularon su artículo “Un análisis sobre la propuesta de reforma constitucional de Venezuela en 2007” Allí exponen las claves del fracaso. (1)

Reconocen que la reforma fue inoportuna ya que la gente lo que esperaba eran soluciones a sus problemas (la inseguridad ciudadana, la inflación, el desempleo, la corrupción y el peligro de fractura definitiva en el pueblo venezolano). Eso del socialismo del siglo XXI –señalan— no se entiende y, por lo demás, no se fabrican socialistas por decreto, ni siquiera por reforma constitucional. En su opinión, se podía seguir avanzando sin la reforma. En cuanto al contenido advierten que buena parte de la reforma traiciona los principios revolucionarios a los que se supone Chávez se debe, por ello en marzo 2008, cuando conocen la derrota electoral y publican el texto, pueden afirmar: “Mas peligroso era el retroceso que se experimentaba en el concepto de democracia participativa, verdadero sustento del proceso… el proyecto aumentaba sistemáticamente todos los porcentajes de firmas necesarios para promover mecanismos de participación… haciéndolos impracticables (arts 72,74 y348).. Mas perniciosa… la constitucionalización de las misiones (art 141 pues).. suponía, en la práctica… la incapacidad del gobierno de llevar adelante una Reforma del Estado…y… se traducía en la consolidación de un mecanismo donde los sistemas de control presupuestario se debilitan, permitiendo… la proliferación de la corrupción.(1)

Con respecto a la transferencia de competencias (art 156 y 164) resultaba inadecuado que la centralización …acabara reforzando la concentración de poderes en manos del Presidente de la República (art 236). No resultaban acertados tampoco los mecanismos de elección y selección de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (art 264), del Consejo Nacional Electoral (art 295), del Fiscal , Contralor y Defensor.. el mecanismo podía dar lugar a una discrecionalidad por parte del Parlamento que no siempre sería positiva. Por último la redacción del 338… modificaba derechos fundamentales (entre ellos el derecho al debido proceso). Concluían señalando un error más grave: Se pudo haber apelado, y no se hizo, al mecanismo adecuado para la realización de los cambios: la Asamblea Constituyente.(1)

Sorprende que, habiendo observando los riesgos de la reforma con mayor agudeza incluso que la oposición, terminen proponiendo ¡otro proceso constituyente! Es verdad que así mantienen la coherencia con la tesis postmoderna de Antonio Negri, autor que reivindican y que clama por la revolución permanente y la democracia inestable pero, nos preguntamos, ¿sabrán que, de vez en cuando, hay que trabajar? ¿Será que la abundancia del primer mundo les ha hecho olvidar algo tan elemental como que no solo de circo y demagogia vive el hombre? ¿Han olvidado que después de 10 años de revolución, o de cincuenta si pensamos en Cuba, todavía la gente pasa hambre?

En fin, la crítica no deja de ser titubeante — de guabineo dirían los venezolanos— pues VP-MD se ocupan de dejar en claro que no están criticando ¡qué va! simplemente quieren mostrar que el proyecto de reforma era mejorable. En cuanto a la oposición, los autores reiteran su aversión hacia una “derecha” manipuladora y mentirosa. Se ocupan también de renovar sus votos revolucionarios aclarando su posición frente a la legitimidad del Estado Español y desde el país vasco afirman: Qué decir de la patética inteligentzia española, que ni se inmutó cuando se hurtó a la ciudadanía la elección de una Asamblea Constituyente que rompiera con el franquismo, y entregó dicha función, de facto, al legislativo ordinario… Parece que las mayorías sólo cuentan cuando coinciden con ellos… (1)

Pero si el destino de VP-MD pudiera ser el de intelectuales en retirada, el de Juan Carlos Monederos (JCM) podría ser más triste. Este señor, quien es responsable de formación del Centro Internacional Miranda y es uno de los organizadores del encuentro Intelectuales, democracia y socialismo: callejones sin salida y caminos por recorrer (o de Apertura), celebrado en Caracas recientemente, podría terminar como esos ministros de Stalin, que desaparecieron “photoshopeados” de las fotografías.

En Junio 2007 JCM recordaba las desviaciones de las revoluciones pasadas de esta forma: Tolerar las vejaciones prepara el uso de la tortura y anuncia las posteriores ejecuciones. Pequeñas corrupciones prefiguran un régimen corrupto. Pequeñas redes clientelares prefiguran un sistema clientelar. Pequeñas ausencias de participación prefiguran un sistema autoritario. Pequeñas arbitrariedades prefiguran un régimen autoritario. Aunque sea con la mejor de las intenciones.(2) De los intelectuales decía (quizá cuidando ya sus espaldas): se mueven mejor señalando los frenos que invitando a la acción… También le advierte al intelectual (o se advierte a sí mismo): que no cometa el error, como en otros momentos de la historia, de vincular su discurso a las necesidades de cualquier poder –o antipoder– y termine vendiendo su primogenitura y su honor por un plato de lentejas o sus argumentos por el miedo a no formar parte de la Corte y sus elegidos. (2)

No contento con esto, en junio 2009, JCM cometió la ingenuidad de declararle a Hugo Prieto en una entrevista en Ultimas Noticias cosas como esta (3): Creo que es necesario recuperar la frescura que tenía el proceso revolucionario y que algunos vemos que se está perdiendo y está siendo sustituida por una burocratización, en la que hay un exceso de monólogo. Más grave la respuesta a la pregunta sobre si la figura del presidente soportaría incólume toda la agitación del proceso: El partido se confunde con el Estado, con la sociedad, con las misiones, con los consejos comunales. ¿No es el cáncer que llevó a la tumba al socialismo del siglo XX? Terminaba la entrevista recordando que Galeano lo había felicitado por el tono crítico del seminario. ¿Creyó JCM que el aval de Galeano lo salvaría? Como se ve, estos nuevos conquistadores no saben nada de las tradiciones latinoamericanas. No saben que nos ha habitado el caudillismo; que los uniformes han estado siempre cobijados tras los trajes de civil; que la tradición civico-militar es eso, cívico-militar y que Chávez es ante todo un soldado. Esa cultura militarista venezolana se les devuelve altanera en esta respuesta que les dio Hugo Chávez: ¿Yo debería bajar mi liderazgo?, ¡Ah, eso es lo que quiere el enemigo!… y agregó: qué es un intelectualhay muchos que se dicen 'chavistas' y en verdad no lo son. 4 Y eso no es nada. Un poco de paciencia y verán lo que les espera.

1.-

http://pdf2.biblioteca.hegoa.efaber.net/ebook/16880/Cuadernos_de_trabajo_44.pdf

2.- http://www.cendes-ucv.edu.ve/pdfs/revista64/cap2.pdf

3.- http://www.aporrea.org/ideologia/n136395.html

4.- http://www.que.es/ultimas-noticias/espana/200906150030-chavez-rechaza-criticas-intelectuales-afectos.html


AL MARGEN DE LA RED:
Vale la pena este film mexicano basado en la novela homónima de Angeles Mastretta y dirigido por Roberto Sneider, el mismo director de Frida. Aunque el film ha provocado en España críticas irregulares (algunos aman solo dos tercios de la película ...?...), el film ofrece una maravillosa recreación de los arquetipos latinoamericanos: caudillos simpáticos, revolucionarios románticos y mujeres que parecen caídas de la mata pero que no son tales . En esencia: banalidad y brutalidad con escaso lenguaje.

sábado, 1 de agosto de 2009

LA RECONSQUISTA ESPAÑOLA: DE CRISTOBAL COLON A LOS PIGMALIONES DE HUGO CHAVEZ


«Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez, y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.»

Roberto Viciano Pastor (VP), Rubén Martínez Dalmau (MD) y Juan Carlos Monederos (JCM) deberían preguntarse si en lugar del pedestal —bien merecido— donde los han colocado los bolivarianos en premio a sus asesorías, pudieran terminar enterrando su prestigio en el desván de la historia al verse sorprendidos, como el pigmalión de Daumier, ante la audacia y el desenfado de su “creatura”.

A Venezuela (y después a Bolivia y Ecuador) llegaron con los mismos bríos de sus antepasados, eso sí, sin la Biblia y el crucifijo. Vinieron esta vez con rimbombantes títulos universitarios, petrodólares y maletas llenas de sus propios y viejos rencores: las luchas autonómicas y el antifranquismo. ¿Qué buscaban estos aprendices prometeicos? Intentaremos aclararlo con sus propias palabras y en dos momentos. El primero (I) nos permitirá identificar los aspectos más relevantes de las ideas que han aportado para esta nueva colonización; en el segundo (II) constataremos las distancias que, pasado el tiempo, comienzan a tomar en previsión de virajes inesperados o indeseados.

(I)

LA NUEVA COLONIZACION

En primer lugar, llegaron al nuevo continente para revivir los sueños de revolución trayendo consigo un constitucionalismo que, inocentemente, llaman “constitucionalismo sin padres”. Esta tarea le ha correspondido, especialmente, a Viciano Pastor y a Martínez Dalmau quienes sostienen que, a diferencia del viejo constitucionalismo, que aprobaba constituciones mediante “una concertación de elites, realizada por medio de sus representantes, donde los acuerdos se fundamentaban en unos intereses comunes”1, el nuevo constitucionalismo es primigenio, desordenado, tumultuoso y sin progenitor identificado. En cierta forma, son constituciones nacidas de una orgía social en la que el pueblo, entidad abstracta y en plena efervescencia, engendra.

Debemos imaginar que los profesores consideraron este procedimiento más ajustado a los temperamentos tropicales y, podrían tener razón, ¿quién dice que no es eso lo que le conviene a un continente en el que la paternidad es irresponsable? ¡Vaya a ver usted a quien le reclama mañana por la resaca de día siguiente que acarrearán estas constituciones! Pero eso no será problema de asesores que viven en el primer mundo mientras experimentan con el tercero. ¡Tienen lo mejor de ambos mundos!

En segundo lugar, consideran VP-MD que las viejas constituciones estaban destinadas a perdurar y ello, sorprendentemente, no es una cualidad sino un defecto. Según los asesores, para permanecer en el tiempo esas viejas constituciones debían contener: “los más amplios consensos, y en aras de conseguirlo, evitar los detalles”. 1 Es extraña esta critica.

Veamos el asunto de los consensos

Es curioso que expertos como VP-RD consideren nefastos los amplios consensos. ¿No es acaso eso lo que persiguen las democracias? Sin embargo sus razones tienen: “El encumbramiento exultante del consenso permite que una minoría social dominante condicione las decisiones de la mayoría, que se ve obligada a atemperar sus aspiraciones para conseguir los acuerdos, pues las clases más conservadoras nunca conciertan una constitución que realmente transforme la estructura económica del país en detrimento de los más potentados. Por tanto, los puntos de acuerdo necesariamente acaban siendo pocos… la apuesta no es pues inocente…”.1

De acuerdo con la argumentación de VP-MD pareciera que el consenso no es tal pues lo que se encumbra de manera exultante no es otra cosa que decisiones de una minoría impuestas sobre la mayoría… ¿porqué entonces llamarlo consenso? En realidad tienen razón y, de hecho, lo que describen se llama, más bien, hegemonía. Hasta aquí estamos de acuerdo. Ahora bien, si aceptamos que no es posible llamar consenso a lo que no es otra cosa que hegemonía, entonces también debemos asumir las consecuencias éticas que ello acarrea: si cuestionamos las viejas constituciones porque ese supuesto “consenso” es, en realidad, poder impuesto por una minoría sobre la mayoría, entonces también debemos cuestionar el “consenso” de las nuevas constituciones que imponen las decisiones de una mayoría sobre unas minorías. Poco importa el procedimiento: sea mediante elecciones o por asambleas constituyentes, será hegemónico todo régimen cuyas decisiones se impongan sobre otros. Los entusiastas asesores deberían coincidir con nosotros en esto; de lo contrario, se podría llegar al absurdo de imaginar, por ejemplo, una asamblea constituyente en la cual la mayoría de asambleístas, fervorosos caníbales (igual si son vegetarianos), decidieran comerse a los demás! Puede uno recordarles, si acaso estos asesores revolucionarios lo han olvidado, que la lucha contra la hegemonía, sea ésta ejercida por mayorías o por minorías, ha sido uno de los argumentos esgrimidos en las reivindicaciones de género, de sexo, de autonomía, de justicia y de democracia.

Las consecuencias morales de sus propios criterios no parecen tener importancia para estos ilustres profesores. Pero así de acomodaticia, como de católicos hipócritas, puede ser la ética de estos nuevos revolucionarios. Volveremos en la segunda parte sobre esto.

Consideremos el tema de los detalles.

En este tema se ha destacado, particularmente MD quien considera que toda constitución es ella y su circunstancia. ¿Pensar en una teoría moral o en una filosofía ético-política? ¡Qué va! el nuevo constitucionalismo latinoamericano es creador de constituciones originales y transitorias que, sorprendentemente, son a la vez rígidas y flexibles. Esta complejidad analítica que nos ofrece MD, complejidad sólo comparable (y que me perdone el gran chef) con las creaciones de Ferrán Adriá, quien es capaz de inventar un helado caliente, queda en evidencia en esta cita: “El constitucionalismo de transición implica la existencia de constituciones rígidas y flexibles al mismo tiempo; rígidas, entendido no en el sentido clásico procedimental, sino porque no pueden modificarse sin el consentimiento directo del pueblo, y no (sólo) por medio de sus representantes; flexibles, porque podrán ser modificadas cada vez que el pueblo así lo decida, incluso de forma directa y sin la aprobación del poder constituido como requisito” De allí, pues, lo transitorio: el pueblo podrá ser veleta pero, eso sí, cada vez que cambie de opinión tendrá la razón.

En cuanto a los detalles, MD nos da luces en un artículo de la Revista Tendencia: “La constitución de Bolivia incorpora un altogrado de prescripción valorativa y de principio. Es característicamente principista, y traduce el esfuerzo determinante de sintetizar los valores propios de su realidad plurinacional, mayoritariamente indígena… el artículo 8 enriquece el conjunto de principios partiendo de una voluntad integradora nunca vista hasta el momento: ”. 2 Debemos entender que una constitución mientras más precisa mejor. Así pues, resulta moralmente superior, según MD, que Bolivia haya creado una constitución “indigenista”. ¿Pensar en una constitución para los Bolivianos? ¡Qué va! Muy impreciso. Es cierto que el término “Boliviano” supone muchas confusiones; de hecho, es un paraguas que protegería por igual a indígenas, criollos, mestizos, nacionalizados de todos los colores y creencias… y esto no parece gustarle a este prometeo ibérico.

Hay que admitirlo: los países latinoamericanos merecen la suerte que tienen ¿qué duda cabe?. El que sus elites hayan permanecido insensibles ante las injusticias ha sido inaceptable además de estúpido y, sin duda, el despertar de los excluidos era, afortunadamente, inevitable. Sin embargo, nada obligaba a que esos países se organizaran bajo el reino del resentimiento o, peor aún, que lo hicieran en nombre de deudas importadas, como pudiera ser el caso. Esta idea de que recomponer América latina destruyendo las posibilidades de su unidad al reforzar exclusivamente las identidades y las diferencias resulta criminal, particularmente en países mestizos como Venezuela. Entonces puede uno preguntarse si esta nueva colonización no aporta consigo las huellas de una tragedia ajena, la de los españoles. Tal vez esos asesores llegaron para hacer realidad sus propias frustraciones, esas que no han podido realizar en España, país que tal vez quisieran descoyuntar en trozos vascos, catalanes, valencianos o gallegos.

Más dramático parece ser el destino ético-político al que estos ilustres pensadores han condenado al continente. El valor que le atribuyen al carácter efímero y transitorio de esas constituciones postmodernas, arrastra consigo las reminiscencias de épocas inestables y oscuras en la historia de la humanidad. ¿Qué creen estos profesores que significa cambiar los fundamentos de la vida colectiva con actos electorales repetidos? ¿No es acaso condenar la política a vivir al capricho de la opinión pública? ¿No han tenido suficiente con los fenómenos del fascismo y del nazismo que contundentemente han demostrado que las mayorías y el pueblo no siempre tiene la razón? Lo peor es que con ello se despoja a la política de sus fundamentos ético-filosóficos para hacerla vivir al ritmo de la propaganda y de las encuestas. Peor aún, todo ese tinglado de ideas recubiertas de un dorado ideológico, paraíso ante el cual los pueblos soñadores de América latina sucumben, no es otra cosa que el abandono definitivo de los valores de una política decente y responsable. Aquella que se construye ciertamente con la gente, pero no bajo la efervescencia de una orgía constituyente sino bajo la protección de un debate sesudo y concienzudo, llevado adelante por una sociedad de individuos responsables, donde se midan, con la mayor lucidez posible, las aspiraciones y las posibilidades de instaurar valores útiles para todos. No valores de mayorías o de minorías, sino valores capaces de fundamentar un orden social donde todos y cada uno encuentren su lugar y desarrollen sus potencialidades.

En el próximo veremos las distancias que toman los nuevos conquistadores. Veremos también que los mejores argumentos contra la reforma propuesta por el presidente Chávez en 2007 los ofrecieron sus propios asesores.

NOTAS

1.- http://209.85.229.132/search?q=cache:z9hdXPMxK2MJ:www.scielo.org.ve/pdf/rvecs/v14n2/art07.pdf+Necesidad+y+oportunidad+en+el+proyecto+venezolano+de+reforma+constitucional+(2007)%3C&cd=1&hl=es&ct=clnk&client=safari

2.- http://209.85.229.132/search?q=cache:UUu3yr6_6hYJ:martinezdalmau.googlepages.com/AlterJustitia1.doc+NUEVO+CONSTITUcionalismo+latinoamericano&cd=10&hl=es&ct=clnk&client=safari

jueves, 16 de julio de 2009


En Venezuela el tiempo se ha detenido: al leer las noticias o las crónicas de opinión uno lee las mismas cosas que se escribían... ¡hace 10 años! Como si el tiempo no transcurriera.
Esta es, quizá, una de las facetas típicas de esos períodos llamados de revolución y, sin duda, es francamente su rostro más curioso. Todo indica que aquello que designamos pomposamente con la palabra REVOLUCION no es más que ruido de cáscaras. En los hechos, las revoluciones son retrógradas: terminan dirigidas por ancianos, que luego de 50 años en el poder dejan a su alrededor un rastro de ruinas, reflejo de su propia decadencia.
Sin duda, prolongarse en el poder tiene algún efecto positivo: conservan las cosas tal como están... o, más bien, como estaban al origen de la revolución. La Habana es un magnífico ejemplo, hecho que, algún día, celebrarán los conservadores del patrimonio mundial de la humanidad si la ciudad no se desploma antes de que lleguen los restauradores.
Así, pues, el "conservadurismo" de los revolucionarios puede terminar cerrando la boucle del tiempo y, como en las imágenes de Escher (METAMORFOSIS, en el recuadro) , los cubanos terminarán por encontrar el futuro: cuando muera Fidel y regrese el movimiento a la isla no habrá contaminación y todo podrá ser bio. Una delicia para la nueva generación BB.