martes, 1 de septiembre de 2009
CHOMSKY ¿TRES PIES MAS ALTO?
¿UNA REVOLUCION FELIZ Y EXITOSA?
El socialismo del siglo XXI (SS-XXI) en su versión bolivariana o chavista, goza de enorme prestigio entre la intelectualidad mundial de izquierda. Ejemplo de ello, los nuevos conquistadores españoles que crearon la franquicia “Asambleas Constituyentes”, profesores Viciano Pastor y Martínez Dalmau. Por su parte Chomsky, reeditando el flechazo de Sartre y Beauvoir por Fidel en 1960, afirmaba recientemente (lunes 28 de agosto) estar profundamente emocionado ante Chávez, hombre que —según él— está demostrando que otro mundo es posible.
Es evidente que la opinión de un intelectual tan prestigioso lo pone a uno a dudar: ¿Qué será lo que sabe Chomsky que gente como uno ignora? ¿Creerá que Venezuela va rumbo al paraíso o tomará a Chávez por mampuesto para lanzar sus propios dardos envenenados contra el imperio, lugar donde trabaja y vive? ¿Considerará, quizá, que el Aló del presidente guarda la raíz biológica de todos los lenguajes? Es tan inteligente Chomsky que sus verdades parecen escarpársenos. De todas, formas, en esta otra esquina, distante de Miraflores , del boato y de las condecoraciones, la realidad que se mira es otra y vale la pena detallarla.
¿UN MAR DE FELICIDAD EN EL FUTURO?
En los 10 años de “Revolución bonita” la transformación económica del país ha sido violenta y radical y, en cierta forma, irreversible: Es sabido que el agente económico fundamental ha sido siempre el Estado (PDVSA); sin embargo, en el pasado la estatal petrolera gozaba de autonomía funcional y era una empresa manejada como tal. Hoy día, el presidente de PDVSA es, a la vez, Ministro y está sometido a las órdenes del ejecutivo; eso significa que el Presidente es el hombre más rico del país y, si a ese poder le agregamos la riqueza adicional que le otorgan las empresas nacionalizadas (telecomunicaciones, aluminio, minería, servicios y banca) todas bajo su jurisdicción, no queda más remedio que concluir que Chávez es un hombre poderosísimo. Si comparamos su voracidad económica con la anorexia que ha sufrido el sector privado, que ha visto desaparecer cerca de 4.000 empresas en esos 10 años, comprenderemos que la dependencia de la sociedad, condenada a recibir sueldos, becas y empleos del gobierno, tiende a volverse absoluta. ¿Acaso no es esto, también, una forma de esclavitud, y peor, que la capitalista?
Así como existe voracidad económica hay insaciabilidad política; de allí que las organizaciones sociales sufran una progresiva deslegitimación mediante persecuciones judiciales (hoy 1 de septiembre, PROVEA denuncia que exiten 2.200 personas procesadas penalmente por "expresar su inconformidad" ) y que el desconocimiento de los resultados electorales sea moneda corriente. Partidos, sindicatos o gremios, son asfixiados si insisten en mantener dignamente sus posiciones, y representantes legítimamente electos son despojados de sus facultades y atribuciones si no forman parte del combo del gobierno. Este desconocimiento de la voluntad popular se hizo evidente luego de las elecciones a Alcaldes y Gobernadores en noviembre 2008. Finalmente, la ambición de poder puede no tener fin, y en manos de un militar, la avidez puede ser total; así pues, la opinión pública tampoco se haya salvado del zarpazo: el cierre de RCTV, canal de televisión de mayor audiencia, y de 34 emisoras de radio, unido a la amenaza que pesa contra otras tantas emisoras y contra Globovisión, un canal de escasa cobertura pero determinante en la formación de la opinión pública, son reveladores de un mundo que no es, precisamente, el mejor mundo posible.
En ese “mar de felicidad” también crecen y se reproducen nuevas especies. Resultará esclarecedor reconocerlas. Aquí van las más importantes:
MILITARES. No es necesario hacer el recuento de los militares transmutados en civiles o de los militares activos en funciones de gobierno: es un tema harto conocido. Simplemente, conviene destacar que el socialismo del siglo XXI es básicamente castrense en su ética, en su estética y en su lógica.
LA NUEVA ECONOMIA: LA DROGA. La Oficina nacional antidrogas de Venezuela (ONA) hace saber lo siguiente: En el año 2000 se incautaron 14.405 kgs de cocaína, en el año 2007 subieron a 31.790 Kgs. En el rubro “drogas en general” (no sólo cocaína) la cifra correspondiente al año 2000 fue de 30.258 Kgs y para el 2007 subió a 97.134 kgs. Los detenidos en esos casos han sido en un 91% venezolanos, lo que significa que se trata de un negocio local y que Venezuela dejó de ser lo que era antes, un lugar de paso, para convertirse en próspera sede de negocios. La oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito (ONUDD), en su informe mundial 2007 señala que en el 2004, el país ocupó el cuarto lugar mundial con 31 toneladas de cocaína decomisada. Esto indica, según el mismo informe, que en Venezuela intervienen grupos bien organizados y dotados de abundantes recursos. En el 2007, en la 17ª. Reunión de Jefes de organismos encargados de combatir el tráfico ilícito de drogas en América Latina se señala que el 50% del volumen de cocaína incautado en el mundo vino de América Latina y que Venezuela fue el tercer país con 58 toneladas, lo que representaba un aumento de hasta el 88% con respecto al año anterior. Si hacemos un ejercicio matemático (el informe señala que el precio por gramo al mayor es $21 y al detal $107) tendremos que 58 toneladas representan una cifra de negocios que oscila entre $ 1.218.000.000 y $6.6.206.000.000. Suficiente para financiar muchas campañas políticas. Demás está recordar que la droga decomisada es apenas un pequeño porcentaje de lo que circula exitosamente.
OTRO GRAN NEGOCIO: LA GUERRA No existe información precisa ni estadística totalmente confiable en relación a la inversión en armamento. Lo que sí parece claro es que ese “mejor mundo de Chomsky” requiere cantidades crecientes de armas modernas y cada vez más destructivas. Venezuela ha gastado $4.000 millones desde el 2006 en la compra de cazas Suhkoi, helicópteros Mi y los famosos 100 mil fusiles AK . Recientemente se habla de sustituir los viejos lanza misiles suecos (que han sido denunciados en posesión de las FARC) por modernos lanza misiles portátiles rusos SA-24. En el 2007, aparentemente se gastaron $3.000 millones en la compra de 9 submarinos y, más ecientemente la agencia Novosti señaló que Venezuela negociaba con Rusia un crédito para adquirir 4 submarinos del proyecto 636. A esta cesta de automercado, el señor Chomsky podría agregar el tradicional regalo de un 5% o 10% de comisión que se lleva el agente negociador y que, cercano al gobierno, engrosará la fila del club de los boliburgueses.
SANGRE EN LAS CALLES: LA VIOLENCIASi la felicidad se mide en vidas truncadas, miseria y dolor, entonces sin duda Venezuela está a punto de convertirse en el más feliz de la tierra y Caracas en la segunda después de Ciudad Juárez. El mar en el que vive el país, y que no es precisamente apacible, se nos revela claramente en las estadísticas “oficiales”: En el año 2007 se registró un saldo de 13.156 homicidios, 2.710 se produjeron en la capital. La proyección que hacen los especialistas para el 2009 es de 3.300 asesinatos en Caracas y más de 15.000 en todo el país. Estas cifras permiten decir que Venezuela va al paraíso pero… de la guerra interna. En cuanto a la pobreza, Luis Pedro España, académico que dirige el proyecto pobreza en la UCAB ha dejado claro que, comparando 1998 con 2008, los resultados no son para felicitarse: Si bien la población sumergida en la pobreza desciende desde 56,33% hasta 48,14%… las familias en pobreza extrema tan sólo disminuyen 3% y representan "un poco más de tres millones de venezolanos. Así pues, un paraíso con mucha cáscara y pocas nueces.
Se puede decir que si el capitalismo ha creado una sociedad de clases, el socialismo de siglo XXI anida una sociedad de camorra. A la boliburguesía, club que agrupa las recientes y escandalosas fortunas de los elegidos del poder, hay que agregarle las mafias, los carteles y los perros de la guerra. Sería interesante que el Sr. Chomsky considerara la posibilidad de que, en lugar de un mar de felicidad, lo que le espere a Venezuela y al continente sea, más bien, un mar de sangre.
¿TRES PIES MAS ALTO?
Victor Klemperer describió magistralmente cómo el lenguaje de una sociedad totalitaria puede tallar emociones que dan lugar a escandalosas atrocidades. Curiosamente Chomsky hace referencia a Klemperer para pensar en la responsabilidad de los intelectuales y nos ofrece una cita que, si se descuida, terminará irremediablemente por devolvérsele: En sus extraordinarios diarios de vida como judío durante el nazismo (que escapó a las cámaras de gas casi por milagro), Victor Klemperer escribe estas palabras acerca de un profesor alemán amigo suyo al que había admirado mucho, y que finalmente se unió al montón: "Si un día la situación se invirtiera y el destino de los derrotados estuviera en mis manos, dejaría en libertad a toda la gente corriente e incluso a algunos de los líderes que quizás, después de todo, puede que hayan tenido buenas intenciones y no supieran lo que estaban haciendo. Pero colgaría a todos los intelectuales y a los profesores tres pies más alto que a los demás; estarían pendiendo de las farolas tanto tiempo como lo permitiera la higiene"
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